miércoles, 30 de marzo de 2011

¡Por que no estudiar Medicina!


Enumerare todos los motivos por los que alguna vez en el transcurso de estos años he deseado haber estudiado comunicación o alguna de esas carreras


1. Te haces viejo, los que se van a quedar pelones lo hacen prematuramente y todos los demás se hacen canosos antes de los 25.

2. No importa que tan bueno te creas y que tanto hallas estudiado durante las materias básicas, solo cuando llegas al hospital y en un paso de visita te preguntan alguna cosa, te das cuenta que toda la anatomía que aprendiste en primero, se fue cuando jalaste la cadena del baño junto con las evacuaciones bajas de consistencia y olor fétido que tuviste después de visitar tan frecuentemente el paseo de la salmonella.

3. Justo cuando se acerca el año más difícil de la carrera que es el internado, te das cuenta que todos los amigos de la preparatoria están a punto de terminar la carrera, incluso algunos de ellos ya están comprando su propio auto y tú máxima aspiración en este punto es empezar a ganar los 600 pesos quincenales que te pagan como interno de pregrado, sueldo que a pesar de ser ganado con interminables idas y vueltas al laboratorio, desinpactando ancianos, manchando la bata quirúrgica (que tu mamá te mando bordar) con sustancias corporales que difícilmente puedes reconocer y lo que es peor: aguantar guardias cada tercer día; ni siquiera llega al salario mínimo que le dan al elevadorista cuya única función es la de apretar botones y leer el tv novelas mientras lo hace.

4. Cuando estás en primero quieres que todos se enteren de que estudias medicina y piensas que vestirte de blanco te dará el respeto de tus semejantes, por eso cuando estás en primero y aunque estés en la primera semana de clases ya se te cuecen las habas por ponerte una bata blanca, pero la realidad es que en estos tiempos la bata blanca significa para todos aquellos que no estudian medicina solo una cosa, que no vas a ganar dinero hasta los 35; y quizá por eso no apantallas a ninguna otra chica que no sea tú mamá.

5. En verano llueve y nadie, repito ¡¡¡nadie!!! Muestra respeto por la blancura de tu ropa.

6. Si estas solo, con el tiempo bajas tus estándares a niveles nunca antes explorados, por ejemplo, llegas a encontrar ligeramente menos feas a las enfermeras o a las que atienden las cafeterías de los hospitales.

7. Usualmente los hospitales dan credenciales que dicen de manera gigantesca que eres estudiante, para que todo aquel enfermo que no está tullido, discapacitado e impedido de algún modo, huya como ladrón de la colonia doctores cada vez que te acercas a hacer la historia clínica.
Además gracias a este mismo gafete las enfermeras te ven como una presa fácil y depositan toda su ira e incluso las auxiliares de enfermería, cuya única función en la vida es tomar la presión, porque no saben hacer nada más, se congratulan cada vez que te ven llegar con un paciente, aunque saben que serían más útiles picándoselo unas a otras en otro lugar, ya que no tienen nada que hacer ahí, solo para llamarte estudiante y desacreditarte frente a todos.
Por eso aquí mi consejo es muy simple, las enfermeras son feroces, buscarán en lo más recóndito de tus inseguridades y se alimentarán de ellas y los estudiantes son sus presas naturales, así que nunca las mires a los ojos y ponte lo más pronto que te puedan tus piernas conducir al abrigo protector de un Médico de base

8. Tienes que convivir con mojones vivientes, como los estudiantes de la U.P., Anáhuac y Lasalle.

9. Tienes que aprender a vivir con desesperanza porque aunque acabes con éxito tus estudios, todavía eres un pelele que no ganará más que 25 pesos por consulta en una farmacia del dr. Simi, hasta que pases el examen de residencia y una vez que lo pases, serás residente por muchos años más y por tanto sometido a la autoridad de cualquier laboratorista, enfermera o básicamente cualquiera que trabaje en el hospital.

10. Cuando haces algo bien y un paciente te dice gracias, todo lo anterior vale la pena

Anónimo

¡Porque no estudiar Medicina!

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